Buenas noticias para Sevilla y su provincia. Dejamos atrás las restricciones de los últimos años por la sequía ya que las lluvias de los últimos meses garantizarían el suministro hasta 2030 en Sevilla y su provincia. Las recientes lluvias garantizan el agua en Sevilla hasta 2030
De hecho, la red de embalses de Emasesa se encuentra al 69,9% de su capacidad total, con los embalses de Melonares (Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso) y Gergal (Guillena) al cien por cien.
Las recientes lluvias garantizan el agua en Sevilla hasta 2030
La red de embalses de la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa) contabiliza este jueves agua acumulada que supone casi el 70 por ciento de su capacidad máxima. Una buena noticia que llega después de la abundante agua que ha caído en los últimos días, cuando las precipitaciones dejaron en torno a 40 y casi 50 litros por metro cuadrado, según cada zona.
Esto supone, que la provincia sevillana tiene asegurada el agua hasta 2030. De esta forma, quedan atrás las restricciones con el agua que desde hace algunos años sufrimos en Sevilla por la sequía. Una situación que comenzó a estabilizarse en la primavera del pasado año 2024, cuando comenzó a llover de forma intensa pero moderada, lo suficiente para comenzar a llenar los embalses. La cantidad de agua que llegaba, dejaba un panorama favorable para el verano, época del año en la que se habrían tenido que poner en marcha restricciones más duras para paliar los efectos de la sequía en la ciudad.
Esto, unido a las lluvias de esta semana, sobre todo la gran cantidad de precipitaciones que cayó en la jornada del lunes y del jueves, ha hecho que las reservas de agua en Sevilla y su provincia lleguen casi al 70%, esto garantiza el agua hasta 2023.
Embalses llenos
En concreto, la red de pantanos de Emasesa cuenta con 448,29 hectómetros cúbicos embalsados que suponen el 69,9% de su capacidad máxima. Destacan los embalses de Melonares, situado entre los términos municipales de Castilblanco de los Arroyos y El Pedroso, el más grande de la provincia con un máximo de 185,6 hectómetros cúbicos de capacidad; y de El Gergal, situado en el término municipal de Guillena, con una capacidad máxima de 35,04 hectómetros cúbicos; porque ambos han alcanzado el cien por ciento de su capacidad y se han visto obligados a desembalsar agua.
Les sigue el embalse de la Minilla, con una capacidad máxima de 57,8 hectómetros cúbicos y un volumen embalsado de 47,72 hectómetros cúbicos, o sea el 82,6 por ciento de su capacidad.
En el lado opuesto está el de Aracena, que con una capacidad máxima de 28,65 hectómetros cúbicos cuenta con un volumen embalsado de 61,53 hectómetros cúbicos, con lo que está al 47,8 por ciento de su capacidad máxima de acopio de agua.