La empresa municipal de limpieza de Sevilla (Lipasam) ha licitado por 139.000 euros (sin IVA incluido) el contrato para el arrendamiento de dos compactadores de carga lateral de recogida de residuos por un periodo de diez meses sin posibilidad de prórroga.
Con esta licitación, tal y como se recoge en el pliego de condiciones publicado en la plataforma de contratación consultado por Europa Press, Lipasam busca «cubrir la baja disponibilidad actual de este tipo de vehículos por la obsolescencia técnica que presenta parte de la flota actual –desgaste acelerado por el uso intensivo–, con la consecuente suspensión de servicios de recogida».
Además, el arrendamiento por diez meses «se realiza –abunda el pliego– en tanto se reciben otros vehículos ya adquiridos y en proceso de adquisición y se trabaja en la preparación de una nueva licitación de equipos para sustituir los equipos obsoletos».
Los vehículos podrán ser nuevos o usados. Por ello, Lipasam «valorará positivamente aquellos equipos que presenten menor kilometraje recorrido, así como menor antigüedad, con un máximo de seis años». La licitación de este contrato se enmarca en la constatación de Lipasam de la «cantidad de incidencias» que se registran en esta flota específica de vehículos en la que el 84% está o «averiado» u «obsoleto».
En estos momentos, hay quince camiones de recogida de basura de carga lateral –de una flota de 32 vehículos– «parados» en las instalaciones de Lipasam. Esta situación está provocando «retrasos» en la recogida de residuos. Según los datos desglosados por el Ayuntamiento, en la actualidad, hay 32 vehículos de carga lateral, de los cuales, quince tienen más de 18.000 horas de funcionamiento y «es previsible» que, a finales del 2024, 17 equipos tengan en torno a 25.000 horas de funcionamiento y dos más alcanzarán esas cifras el año que viene.
Entre ellos, hay ocho compactadores que se recepcionaron entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 que «están dando continuos problemas para prestar el servicio, dando lugar, por sus respectivos fallos a un bajo uso de éstos, a una sobrecarga de trabajo para el resto de la flota y un desgaste acelerado de estos equipos».