El Ayuntamiento de Sevilla, a través de Lipasam, ha mantenido los «turnos de mañana, tarde y noche» para retirar la cera de las calles una vez que ha finalizado la Semana Santa 2023. Este año, la empresa cuenta con tres equipos más –en total seis– que en años anteriores para realizar este cometido.
Hasta la fecha, ya se han retirado 75.958 metros de cera en la vía pública, lo que equivale a la superficie de casi nueve campos de fútbol. Además, diariamente se atienden las solicitudes de la Policía Local en aquellas zonas, sobre todo cruces e intersecciones, que lo necesiten por «peligrosidad para el tráfico rodado».
El dispositivo está formado por seis equipos con 23 personas, quita ceras y vehículos de limpieza. El tratamiento actual consiste en la aplicación de agua fría a muy alta presión, hasta 400 bares, para lo cual se utiliza un camión impulsor con bomba y depósito incorporado conectado a un carro con toberas giratorias que proyectan el agua a presión sobre el pavimento, logrando el desincrustado de la cera.
Sevilla tiene más de 70 hermandades y 85.000 nazarenos que recorren alrededor de 350 kilómetros de vías públicas en sus estaciones de penitencia, lo que demuestra la complejidad de la retirada de la cera una vez que finaliza la Semana Santa, según el Consistorio.
