El futbolista argentino del Real Betis Balompié ha superado incluso las expectativas de los más optimistas en su regreso a Heliópolis. Tres goles y un liderazgo total desde que puso el primer pie en el césped del Benito Villamarín en esta segunda etapa.
Los números no engañan y la selección de LaLiga para estar en la terna de candidatos a mejor jugador de la competición en el mes de septiembre, tampoco. Compartir lista con nombres como Lamine Yamal o Kylian Mbappé, dos de los mejores futbolistas del mundo, o con futbolistas tan en forma como Iñaki Williams, en el Athletic, o Carlos en el Alavés, habla por sí solo de lo que ha supuesto la vuelta de Gio al verdiblanco.
No hizo falta mucho más que verle un rato ante el Leganés para disipar las dudas que podían tener algunos sobre si era el mismo que se fue hacia varias temporadas. Prácticamente se bajo del avión tras estar con su selección y Manuel Pellegrini, que no es amigo de utilizar a los jugadores en demasía cuando vienen de esa circunstancia, le dio un ratito ante los pepineros. Suficiente para hacerse con el partido, firmar el primer triunfo del curso bajo su batuta y convertir la preocupación del aficionado por el varapalo de la operación de su otro jugador fetiche, Isco Alarcón, en alivio porque había un sustituto a la altura.
Después llegaría el Getafe, donde ya con un doblete dejó claro que su perfil era lo que necesitaba El Ingeniero y el equipo. Un líder en el campo en forma de todocampista con lo más importante en el fútbol, y de lo que algunos de sus predecesores carecían en esa posición del terreno de juego, el gol. En el tercer envite consecutivo en casa, ante el Mallorca, volvió a ‘mojar’ a pesar de la derrota del equipo. Y ese estado de forma tan extraordinario del rosarino es a lo que se agarra el Real Betis para terminar de la mejor forma septiembre y llegar con la moral alta al comienzo de la Conference y al Gran Derbi.
