Los cuatro varones acusados de haber secuestrado presuntamente a otro al que consideraban un «chivato», con supuestas agresiones, amenazas y el robo de sus pertenencias han negado este lunes tales extremos en el juicio celebrado en su contra en la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla. Por contra, han alegado que el denunciante del caso estaba «todo loco» por el consumo de drogas, que se había «enfadado» porque se negaron a prestarle dinero para adquirir más estupefacientes y que años atrás interpuso hasta «seis denuncias falsas» contra uno de ellos.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los inculpados son Juan de Dios M.F., con antecedentes penales previos; Gabriel D.B., con antecedentes penales no computables; Kevin S.R. y Manuel M.Y., este último actualmente en prisión por otros hechos; quienes el 14 de abril de 2021 circulaban a bordo de un vehículo de alquiler por la calle Baltasar de Alcázar del barrio sevillano de la Corza, invitando a subir al coche a la víctima, un varón al que conocía Gabriel D.B., con la promesa de llevarle hasta su hogar.
Pero una vez en el coche, según el escrito de acusación de la Fiscalía, Gabriel D.B. habría manifestado al resto de acusados que esta persona «le había denunciado en varias ocasiones»; reprochándole todos los inculpados que fuera «un chivato». Supuestamente, le «amenazaron y golpearon» dentro del coche e incluso Juan de Dios M.F. le habría intimidado supuestamente con una navaja.
SIN DINERO EN LA CUENTA
El relato de la Fiscalía indica que los acusados habrían obligado a la víctima a intentar extraer dinero de su cuenta para apropiarse ellos del dinero, si bien comprobaron que la cuenta «carecía de fondos»; tras lo cual le habrían robado su teléfono móvil, tasado en 800 euros.
De nuevo dentro del coche, los encartados habrían seguido golpeando al mencionado varón e incluso Juan de Dios M.F. le habría amenazado con «lo que parecía un arma de fuego»; trasladándole «a puñetazos y patadas» hasta el sótano de un inmueble de Morón de la Frontera, donde pudo huir.
PETICIÓN DE CÁRCEL
Al comienzo del juicio, el Fiscal, que reclamaba para cada uno de los acusados Gabriel D.B., Kevin S.R. y Manuel M.Y. cuatro años y medio de prisión por un supuesto delito de detención ilegal y tres años más de cárcel por un delito de robo con violencia; así como la misma pena de cuatro años y medio de prisión para Juan de Dios M.F. por un delito de detención ilegal pero cuatro años de prisión por el delito de robo con violencia, ha anunciado una «pequeña modificación» en su escrito de acusación.
En concreto, merced a la tipificación adecuada, ha rebajado de cuatro años y medio a tres años su petición de cárcel para cada uno de ellos, por el presunto delito de detención ilegal.
A la hora de las comparecencias, todos los acusados han negado los cargos, exponiendo que la tarde de los hechos, los cuatro estaban consumiendo drogas y alcohol y después se unió al grupo el denunciante del caso, que según sus testimonio ya llegó «bastante afectado» por el consumo de drogas y tomó más estupefacientes «invitado» por los inculpados.
En ese contexto «de fiesta», según los acusados, todos ellos acordaron ya por la noche acudir «a una rave» en las inmediaciones de la gran superficie comercial de Alcampo en Sevilla Este, embarcando los cinco en un único coche.
A partir de ahí, según la versión exculpatoria de los encartados, ni Gabriel D.B. habría manifestado al resto de acusados que el denunciante del asunto le había denunciado en varias ocasiones, ni le acusaron de ser un «chivato», ni le golpearon, ni Juan de Dios M.F. le intimidó con una navaja ni con un arma de fuego ni le habrían obligado a extraer dinero de su cuenta bancaria, según sus palabras.
DINERO PARA MÁS DROGA
Según el relato de los inculpados, durante el trayecto en coche hacia Sevilla Este, el denunciante quiso voluntariamente detener la marcha en un cajero automático de la zona para extraer dinero en efectivo con el que comprar más droga, pero como no lo consiguió al carecer de fondos en su cuenta, les habría reclamado que le prestasen ellos el dinero, extremo a lo que se negaron según sus palabras, argumentando que ya le estaban invitando a droga. «Encima de que le dábamos droga, quería también dinero», ha dicho Juan de Dios M.F.
Ya en la fiesta «rave», según los acusados, el denunciante estaba «todo loco» de consumir estupefacientes y «enfadado» por no contar con dinero en efectivo y por la negativa de ellos a prestarle dinero, poniéndose «muy pesado» e incluso profiriendo insultos contra ellos, según han asegurado, manifestando que dada la situación, los cuatro inculpados se marcharon de la fiesta dejando allí al denunciante.
Al respecto, Kevin S.R. ha avisado incluso de que el denunciante «está mal de la cabeza» y le pierde su «gusto por las drogas», mientras Gabriel D.B. ha alertado de que el mismo interpuso hasta «seis denuncias falsas» en su contra, la última en 2012 y todas ellas sobreseídas, según ha asegurado.