El alcalde de Los Palacios y Villafranca (Sevilla), Juan Manuel Valle, ha publicado este martes un bando ante la declaración de Alerta por Sequía en el sistema de abastecimiento derivado del embalse del Huesna. Desde la Alcaldía, se hace «un llamamiento a la ciudadanía, organismos, empresas y servicios municipales para que empleen el agua de manera racional y responsable».
El Consistorio busca hacer «partícipes» a los vecinos de que la situación de sequía «no afecta sólo al volumen de agua disponible en el embalse, sino también a la calidad de la misma, pues al ser captada cada vez más cerca del fondo del embalse su calidad empeora progresivamente». No obstante, ha aclarado en una nota de prensa que «en ningún caso, estas alteraciones organolépticas comportan riesgo alguno para la salud de los consumidores».
El regidor palaciego explica en el documento emitido que las «escasas precipitaciones» registradas en los últimos ejercicios y los aportes que ha recibido el embalse del Huesna han resultado «insuficientes» para compensar el agua captada para abastecer a las poblaciones adheridas al sistema del Consorcio de Aguas del Huesna. Esto ha obligado a elevar el nivel al de Alerta y, con ello, extremar más aún las precauciones.
Así, se aconseja realizar el riego «exclusivamente» entre el atardecer y el amanecer, preferiblemente entre las 21,00 y las 8,00. El riego ha de ser el «mínimo indispensable» para garantizar el mantenimiento de las especies y siempre mediante goteo o riego por aspersión. «En ningún caso, se debería llevar a cabo el riego a manta y se debe evitar el riego los días de lluvia», apostilla el bando.
El riego sólo deberá realizarse un máximo de dos veces por semana y también es «aconsejable evitar la plantación de césped, plantas ornamentales o árboles que requieran de algún tipo de riego con agua potable». En caso contrario es «recomendable ajustar» temporizadores de riego. También se expone en el bando la limitación del uso de agua de la red general para riegos y baldeos. En relación a las piscinas, sólo deberían llenarse completa o parcialmente aquellas piscinas que cuenten con un sistema cerrado de depuración, que empleen, exclusivamente, el agua «imprescindible» para mantener su salubridad y poder hacer la limpieza de sus filtros y demás instrumentos que la componen.
Aquellas piscinas que se suministren con agua de pozo y cuyos sobrantes no vierten a la red de saneamiento de la ciudad, podrán mantener su funcionamiento habitual. Los centros escolares que cuenten con piscinas desmontables con capacidad inferior a los 500 litros, podrán ser llenadas una vez por semana. Las piscinas de nueva construcción no deberán ser llenadas. Para la limpieza de calles y baldeos se recomienda evitar la limpieza de calles y aceras salvo en casos de accidentes que hayan vertido productos o elementos que necesiten ser eliminados por razones de salubridad o motivos de seguridad ciudadana.
En cualquier caso, la limpieza se realizará, preferiblemente, mediante agua a presión y con el mínimo imprescindible. La limpieza de ventanas y escaparates sólo se debería realizar empleando esponjas o cualquier otro utensilio que no sea un chorro continuo. Quedan excluidos de estas prohibiciones las limpiezas que puedan hacerse con recursos diferentes a empleado en el abastecimiento de la población y que no pongan en riesgo su sostenimiento. Además, en el bando, se solicita la aplicación de medidas para la reducción de agua no controlada.