La Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir en Sevilla, a través de su planta de energía solar fotovoltaica, alcanzó en 2022 una producción de 10,8 millones de kWh, lo que supone una media mensual superior a los 905.000 kWh, un volumen de energías limpias equivalente al consumo de más de 2.700 hogares. La Comunidad cubrió con energía propia el 57% de su consumo eléctrico en 2022, un 3% más que en 2021. Es el segundo año consecutivo en el que los Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir consumieron más energía propia que la adquirida en la red eléctrica, lo que pone de manifiesto su «firme apuesta» por la transición energética.
Teniendo en cuenta que, de esa producción total de 10,8 millones de kWh, 7,3 millones fueron vertidos a la red, la aportación de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir al uso de energías limpias, más allá de su propio autoconsumo, fue el de la energía verde equivalente al consumo de 1.825 hogares. Asimismo, a efectos de absorción de CO2 y actuación contra el cambio climático, esta planta solar fotovoltaica «cumplió» la función ambiental que supondría la plantación de más de 14.700 árboles en su entorno.
Solo la meteorología, con un mes de marzo muy atípico, con mucha calima y también lluvioso, impidió a esta planta solar superar su producción de 2021, con respecto a la cual descendió un 5%. A este leve descenso también contribuyó «significativamente» la meteorología del mes de diciembre, con bastante menos horas de sol que en los dos años anteriores. En cualquier caso, el volumen de generación de energía en 2022 sí fue mayor que el de 2020, el primer año completo de funcionamiento de esta instalación, en el que se alcanzaron los 10,6 millones de kWh, ha aclarado la Comunidad de Regantes en una nota de prensa este martes.
En concreto, durante 2022, dicha Comunidad consumió de la red solo 2,6 millones de kWh, mientras que el volumen de autoconsumo se elevó por encima de los 3,5 millones de kWh. Por su parte, el vertido a la red se elevó por encima de los 7,3 millones de kWh. Naturalmente, los datos de consumo total, tanto los de la red como los de autoconsumo de 2022, vinieron condicionados por las menores necesidades energéticas derivadas de una campaña de riego con «fuertes restricciones» en el uso del agua. Concretamente, el consumo cayó casi un 32%, con una caída del consumo de red del 36,6% superior a la del autoconsumo, que fue del 27,9%.
En cualquier caso, teniendo en cuenta que la suma del consumo de red y el autoconsumo se sitúa muy por debajo de la producción total de energía, puede afirmarse que toda la actividad agrícola de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir está basada en energías limpias. Además, la compra de energía en la red se hace también con certificados de origen de generación verde.
Con todo ello, la entidad ha afirmado que el funcionamiento de su planta de energía solar permitió a dicha Comunidad amortiguar el impacto de la factura eléctrica en un contexto de precios elevados y de penalización económica por el tope del gas, al limitar las necesidades de consumo externo y permitir también la obtención de recursos económicos por la venta de la energía a la red, además de la dimensión medioambiental que todo esto conlleva apareado, reduciendo la huella de carbono y las emisiones CO2 a la atmósfera.
A ello ha sumado «otro objetivo principal que se está cumpliendo» para los regantes de la Comunidad con esta planta solar fotovoltaica, como lo es la mejora de las condiciones de la red de riego, de manera que permite ofrecer presión alta durante las 24 horas del día para cubrir las necesidades hídricas. La planta de energía solar fotovoltaica de la Comunidad de Regantes del Valle Inferior del Guadalquivir se ubica en el término municipal de Carmona (Sevilla) y abastece nueve estaciones de bombeo para el riego de casi 19.000 hectáreas de cultivos.