El Sevilla FC ha abierto las puertas del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán para asistir al regreso del equipo a los entrenamientos tras la vacaciones de Navidad. Una jornada marcada por el gran ambiente familiar y de festejo navideño que se ha vivido en el coliseo de Nervión, con 16.134 aficionados animando desde sus gradas.
Miles de familias, jóvenes y niños no se han querido perder esta vuelta del equipo de cara al próximo partido ante el Athletic Club de Bilbao. Ni si quiera el mismísimo Cartero Real, que ha recorrido todo el estadio repartiendo caramelos e ilusión entre los más pequeños antes de la llegada de S.M. Reyes Magos.
En cuanto al aspecto deportivo, el técnico Quique Sánchez Flores ha podido contar con la recuperación de Loïc Badé y Nianzou en el equipo. Aunque por otro lado, el conjunto sevillista sufre numerosas bajas y ausencias: En Nesyri por su participación en la Copa África; Acuña, Lamela y Lukebakio siguen ausentes por lesión. Así pues, el madrileño ha tenido que recurrir a gran presencia canterana durante el entreno.
Tras la sesión de trabajo, los jugadores del Sevilla se han acercado a las gradas para saludar, hacerse fotos, lanzar pelotas y agradecer a toda su afición el cariño y el apoyo en este arranque del 2024.