La empresa metropolitana de aguas de Sevilla (Emasesa) ya ha instalado en más de 350.000 hogares contadores de lectura en tiempo real y diario del consumo, lo que supone que un 36,6% del total del parque de contadores de Emasesa ya dispone de la telelectura.
Emasesa se había fijado para 2023 alcanzar la cifra de 130.000 usuarios con este nuevo sistema. Al haber alcanzado los 350.000, ha casi triplicado el objetivo inicial.
Fuentes de Emasesa confirman que, «a cierre de 2023, son más de 350.000 los usuarios que ya cuentan con los nuevos contadores inteligentes, lo que supone el 36,6% del parque de contadores de la empresa pública del agua». Estos nuevos contadores de tecnología NbioT ofrecen lecturas diarias y por horas del consumo.
Esta tecnología dota a los contadores de capacidad de comunicación a través de la red telefónica móvil 5G, de manera totalmente gratuita para el usuario, permitiendo la telelectura con mediciones cada hora. Esto posibilita la detección de fugas y anomalías y, por tanto, conocer el consumo real de agua para «poder ajustar los consumos y con ello ahorrar agua». «Esta tecnología también facilita la gestión de Emasesa, al ofrecerle un conocimiento detallado del funcionamiento de la red, reducir las fugas de agua y actuar con mayor rapidez ante averías o incidencias», explican desde Emasesa.
En un plazo de tres años, Emasesa aspira a que la telelectura esté implantada en el 80% de los clientes de Emasesa. Los nuevos contadores «contribuyen a la mejora de la eficiencia hídrica y a la predicción de la demanda y al ahorro», y proporcionan «nuevos servicios a los usuarios» como la detección de fugas en las viviendas, consumos anómalos o servicios a personas vulnerables.
7,5 MILLONES PARA AHORRAR UN 20% SOBRE EL CONSUMO DE AGUA BRUTAL
En otro orden de cosas, Emasesa ha ontenido la mejor puntuación en los Perte del agua con el proyecto ‘Embalse Digital 5.0’. El proyecto de implantará en los próximos dos años en Sevilla y su área metropolitana y permitirá acelerar el programa de Transformación Digital que Emasesa ya tiene en marcha para hacer un uso más eficiente del agua. A través de la digitalización se pretende conseguir una tasa de eficiencia en el ahorro del 20% sobre el consumo de agua bruta, lo que «permitirá preservar para el futuro una cantidad de agua similar a la que se almacena en un embalse del sistema de abastecimiento de Emasesa».
De las 200 solicitudes presentadas en el territorio nacional a la primera convocatoria de ayudas Perte para el impulso de la digitalización del ciclo del agua, la de la empresa pública de aguas de Sevilla ha sido la que ha obtenido mejor puntuación técnica con 90 puntos sobre 100 y una dotación presupuestaria de 7,5 millones de los 15,7 millones en total que supone el proyecto ‘Embalse Digital 5.0’ con el que Emasesa espera conseguir una tasa de eficiencia en el ahorro de agua de un 20% a través de la digitalización, lo que supondría un «nuevo embalse digital».
Más de 350.000 hogares tienen ya contadores de telelectura
Los 7,5 millones subvencionados están enmarcados dentro de la primera convocatoria del Perte, Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de digitalización del ciclo del agua convocada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) del Gobierno de España, financiados por la Unión Europea a través de los fondos NextGenerationEU. El objetivo general del proyecto es implantar un nuevo modelo de gestión que «acelere el proceso de adaptación de la empresa metropolitana de aguas de Sevilla al nuevo escenario de cambio climático, escasez del recurso y calidad incierta que afronta».
OBRAS DE MEJORA EN LA ESTACION DEL CARAMBOLO PARA AFRONTAR LA «SEVERA SEQUÍA»
Asimismo, Emasesa está acometiendo actuaciones con las que afrontar la «severa sequía», que ha dejado las reservas en los seis embalses de los que se abastecen 1,1 millones de usuarios de una docena de municipios sevillanos en 210 hectómetros cúbicos (datos a 17 de enero de 2024). Con este volumen de agua embalsada, la situación en la zona de abastecimiento de Emasesa es de emergencia, umbral que se activa cuando los embalses están por debajo de los 221 hectómetros cúbicos.
El umbral de emergencia se activa cuando el sistema «sólo dispone de reservas para atender la demanda durante un año» y supone «intensificar las medidas consideradas en alerta y la posible adopción de medidas excepcionales», explica Emasesa en su página web. Igualmente, implica la «necesidad de reducción de la demanda en un 10% con restricciones en la distribución y, de ser necesario, cortes en el suministro o reducciones de presión en la red».
Entre esas actuaciones, Emasesa ha licitado un contrato, estimado en 1,6 millones de euros y con un plazo de ejecución de cinco meses, para remodelar la instalación de filtros de carbón activo y la estación de bombeo de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Carambolo, en Camas (Sevilla), a fin de hacer frente al «deterioro de la calidad química y biológica del agua almacenada en los embalses» como consecuencia de la sequía.
Ante la «obsolescencia y mal funcionamiento de los equipos existentes», la empresa metropolitana de aguas va a renovar parte de los equipos eléctricos y electromecánicos de los filtros y de la estación de bombeo situada en la cámara de postozonización, encargada de elevar el agua hasta los filtros para lograr, en última instancia, la calidad del agua establecida en la normativa (Real Decreto 03/2023).
EFECTOS DE LA SEQUÍA EN EL SUMINISTRO: REDUCCIÓN DE LA PRESIÓN POR LA NOCHE
El alcalde de Sevilla, el popular José Luis Sanz, ha anunciado que Emasesa trabaja ya en la «posible reducción de la presión» en horas nocturnas de la jornada a partir de Semana Santa, como consecuencia de la caída de las reservas de agua por la sequía. No sólo se tomarán medidas grandes capitales como Sevilla, sino que igualmente la situación es crítica en Córdoba y Cádiz.
El regidor hispalense abordaba este asunto tras una comparecencia del presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la que anunciado que el Gobierno andaluz aprobará el 29 de enero el cuarto Decreto de Sequía, con una dotación de casi 200 millones de euros, de los que 50 irán destinados a medidas de ayuda al sector agroalimentario, mientras que se contemplan actuaciones para los ayuntamientos en cuyos municipios ya hay problemas de abastecimiento.
