Más de un centenar de personas se han echado a la calle este sábado delante del Ayuntamiento de Mairena del Alcor (Sevilla) para protestar por la implantación de un crematorio en este municipio, en las instalaciones del actual tanatorio, ya que consideran que esta actividad perjudicará la salud de más de cuatro mil vecinos de la zona, donde además hay un colegio y un centro deportivo.
La concentración, convocada por vecinos y Ecologistas en Acción, ha reunido a «unas 150 personas», según José Manuel Martínez, portavoz de los manifestantes. «Esperábamos entre 50 y 100 personas al tratarse de un pueblo, por lo que lo consideramos un triunfo», ha dicho en relación a esta medida con la que pretenden «dar un paso más» tras la recogida de casi dos mil firmas en contra del proyecto.
Martínez ha explicado que «el crematorio lo quieren implantar en un lugar en el que muchos días al año el viento haría que los humos fueran hacia el interior de la población, y hay un polideportivo a menos de 400 metros y un colegio a 600, además de que en el área de un kilómetro residen unos 4.000 vecinos».
Los convocantes piden al Ayuntamiento de la localidad «que sea denegada la licencia municipal a esta actividad», y explican que esta semana «la Consejeria de Salud ha emitido un informe desfavorable y el alcalde sigue insistiendo en darle al promotor la posibilidad de subsanar».
En el manifiesto leído por los asistenes a la concentración se dice que «se ha tratado de presentar ese proyecto como necesario y de provecho para Mairena, algo que no lo es en absoluto: este crematorio no reportará beneficio alguno al pueblo. Los beneficios se los llevará la empresa que lo va a explotar. Aquí quedará una chimenea que estará emitiendo constantemente y, para siempre, sustancias nocivas para nuestra salud. Todas las personas que vivimos o trabajamos cerca de esa chimenea estaremos absorbiendo y acumulando lentamente en nuestro cuerpo esas sustancias, consideradas dañinas y cancerígenas por distintos organismos oficiales».
Por todo ello, «pedimos que se imponga el sentido común, y que todos los representantes políticos de este pueblo aúnen sus fuerzas para que finalmente no se instale este horno crematorio, y que de este modo podamos vivir en un pueblo limpio y libre de humos nocivos», insisten los manifestantes.
