Los trabajadores del Parque Periurbano de La Corchuela, que ocupa 85 hectáreas de los municipios de Dos Hermanas y Los Palacios y Villafranca en la provincia de Sevilla, han denunciado en 101 públicamente la aparición de una gran cantidad de orugas procesionarias en algunas zonas del parque como los pinares, los baños, los merenderos, incluso las papeleras. Orugas procesionarias, “un problema de salud pública” en La Corchuela
Desde 101 nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Sevilla, el responsable mayoritario del parque, que aseguran que, según el director técnico del parque, “el nivel de orugas es normal para la época del año”, asegurando que podemos encontrar “el mismo nivel” de procesionarias en cualquier otro parque.
Orugas procesionarias, “un problema de salud pública” en La Corchuela
Trabajadores del Parque de La Corchuela, han denunciado una problemática que existe, según dice, en el parque y es la gran cantidad de orugas procesionarias que campan por este prado. Se trata de un “problema de salud pública” según uno de los tres trabajadores que hay en La Corchuela, Antonio López. “Hasta ahora las temperaturas eran muy bajas y parecía que estaban controladas, pero en cuanto suben las temperaturas, las orugas ya están fuera y va a haber problemas porque el tratamiento preventivo no se ha dado”.
Estas orugas procesionarias pueden verse en “los pinares, en las mesas, las fuentes, en los baños… es un problema de salud para el usuario y para nosotros, porque los usuarios vienen el fin de semana pero nosotros tenemos que estar todos los días trabajando”, ha dejado claro Antonio López.
“El nivel de orugas es normal para la época del año”
El Consorcio del Parque Periurbano de La Corchuela está compuesto por el Ayuntamiento de Sevilla, como socio mayoritario por ser propietario de la finca, así como por los Ayuntamientos de Los Palacios y Villafranca, Dos Hermanas y la Diputación. Por ello, desde 101 nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento de Sevilla, para saber en qué estado se encuentra esta situación. Desde el consistorio aseguran que, según el director técnico del parque, “el nivel de orugas es normal para la época del año”, asegurando que podemos encontrar “el mismo nivel” de procesionarias en cualquier otro parque.
El ayuntamiento insiste en que “gracias a los tratamientos preventivos realizados, su incidencia ha sido considerablemente atenuada».
A pesar de ello, CCOO se ha hecho eco de esta situación, asegurando también que se trata de un “problema de salud pública enorme”. De hecho, han querido dejar claro que “desde el año pasado no se da tratamiento, ni siquiera preventivo”.
Urticaria y problemas de salud
El parque de La Corchuela, a 30 minutos de la capital sevillana, tiene una alta afluencia durante los fines de semana. El trabajador del parque asegura que “el Día de Andalucía vendrá mucha gente a celebrar el día de la bicicleta”, también se celebra en el parque la romería de Los Palacios,” que no sé cómo se va a hacer este año si no se trata”. Incluso, muchas hermandades del Rocío pernoctan en el parque “que cuando llegue la época no se como lo van a hacer”.
Hay que resaltar que una picadura en cualquier mascota “conlleva a la muerte” y en personas “lleva a problemas de salud muy graves que si son personas que tengan algún tipo de patología inclusive se podría agravar”, asegura el secretario de acción sindical de CCOO, Sergio Montero.
El tratamiento, según nos cuentan, es específico y “debe hacerse en la copa de los árboles, antes que la oruga empiece a crecer y a sacar los pelos” que se desprenden y provocan la urticaria. Un tratamiento que “debe hacer una empresa especializada en este tipo de cuestiones”. Tanto trabajadores como el sindicato han explicado que “no se está dando ningún tipo de tratamiento, ni preventivo ni ningún otro”. Algo que, aseguran, “es una dejación de funciones por parte del ayuntamiento de Sevilla”.
Situación de impago a los trabajadores
Además de los problemas con las orugas, el sindicato y los trabajadores han contado a 101 que viven “una situación dramática de impago”. Aseguran que la empresa adjudicataria les debe hasta 8 nóminas (la correspondiente a los meses de agosto a enero, y dos pagas extras).
“Familia que se ven agravadas y en situación límite. Esto se tiene que solventar”, asegura Sergio Montero desde el sindicato.
“El Ayuntamiento tiene medidas y formas a través del pliego para poder sancionar a esta empresa, y hasta ahora no lo han hecho y es su responsabilidad”, insiste Montero. La empresa encargada de los pagos es un servicio externalizado “del Ayuntamiento y él es el responsable subsidiario de lo que está ocurriendo”.
De la misma forma, 101 ha vuelto a ponerse en contacto con el consistorio hispalense y en concreto con el área de Parques y Jardines, y han confirmado que “ya hay en marcha un expediente sancionador contra Aema Hispánica S.L.”, concesionaria del servicio de mantenimiento del parque, “por sus incumplimientos”.
Expediente sancionador
De hecho, la delegada de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Sevilla, Evelia Rincón, aseguraba que “el Consorcio está tramitando un expediente sancionador contra la empresa adjudicataria del servicio de conservación y mantenimiento del parque debido a los reiterados incumplimientos laborales”. Además, «se está gestionando un expediente de urgencia para licitar un nuevo servicio que asegure la continuidad y la calidad en el mantenimiento del parque».
Por ello, el Ayuntamiento ha derivado las responsabilidades a la empresa adjudicataria, por ello hemos querido también ponernos en contacto con Aema Hispánica S.L., para conocer su versión, pero no hemos recibido respuesta.
Por parte de los trabajadores, han explicado “la situación de desesperación” en la que se encuentran. “Desde que empezó 2024 estábamos teniendo problemas con la empresa por retrasos en los pagos. En el mes de junio lo comunicaron al Consorcio para que “nos echara una mano”. A pesar de ello, cuentan los trabajadores, “seguimos sin recibir los pagos”
“Pasan los días, las semanas y los meses y son 8 nóminas las que nos deben, desde agosto”. “El frigorífico hay que llenarlo, la luz hay que pagarla, el coche, la hipoteca, el agua… hay que vivir”, cuenta Antonio López. “Nosotros seguimos viviendo a trabajar y no cobramos”, han terminado su alegato los trabajadores.