Los miembros de la plataforma «Parque Vivo del Guadaíra» en Sevilla han valorado positivamente las recientes acciones municipales implementadas el pasado domingo con el fin de abordar la «problemática de movilidad y los botellones multitudinarios» que se desarrollan en las cercanías del Estadio Benito Villamarín durante los días de partido. Estas medidas se consideran como un «primer acercamiento» hacia la solución de esta situación.
El vocero de la plataforma vecinal, Antonio Fajardo, ha manifestado que, aunque es un paso inicial por parte del gobierno liderado por José Luis Sanz, es «positivo, pero insuficiente». En este sentido, subrayó la importancia de intensificar y mantener estas acciones a largo plazo para que no queden en un enfoque puntual.
Fajardo elogió la estrategia del Ayuntamiento para abordar los problemas de tráfico al implementar un sistema de lanzaderas, considerándolo un «acierto». No obstante, enfatizó que esto debe ser complementado con la implementación de más líneas de lanzaderas y la prevención del estacionamiento indebido en el parque.
En relación al cierre del parque el pasado 20 de agosto, Fajardo destacó que fue un «primer paso» para prevenir las aglomeraciones y los botellones. Los vecinos se encuentran «satisfechos» y «agradecidos» por la respuesta y el interés del gobierno municipal en abordar la problemática. Según él, durante dos años no se había tomado ninguna medida significativa, excepto la limpieza llevada a cabo por Lipasam.
«Hasta ahora, los vecinos están contentos, pero esperamos que estas medidas sean intensificadas y se mantengan en el tiempo». Si bien se considera que estas acciones son un «paso positivo», se espera un enfoque más amplio en cuanto a la movilidad de los aficionados, un mayor control sobre el consumo de alcohol en espacios públicos y la sanción más estricta del estacionamiento irregular en el parque.
En referencia a la propuesta del Ayuntamiento para utilizar la explanada junto al estadio, el vocero la consideró una «alternativa, aunque no definitiva». En su opinión, estos espacios serían más útiles como estacionamientos para autobuses de los aficionados, actualmente estacionados en las vías públicas, lo que dificulta el tráfico en la zona.
El delegado municipal de Seguridad, Ignacio Flores, mencionó que el cierre del Parque Guadaíra evitó daños en el espacio verde y concentraciones que generaban «graves problemas de convivencia» con vecinos y usuarios antes de los encuentros.