Un jurado popular enjuiciará a partir del próximo día 10 de julio en la Audiencia de Sevilla a un hombre acusado de allanar en junio de 2022 la vivienda de su ex pareja sentimental en la capital hispalense, a la que además presuntamente robó y agredió, hechos por los que la Fiscalía reclama para el encausado un total de 21 meses de cárcel y una multa de 360 euros, según informa la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
De este modo, está previsto que el juicio comience el día 10 de julio con la constitución del jurado popular y la presentación de las alegaciones previas por las partes personadas en este procedimiento, mientras que al día siguiente, día 11 de julio, tendrán lugar la declaración del acusado, identificado como J.M.G.A., con antecedentes penales no computables para reincidencia, de los testigos y de los peritos.
En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público reclama para el acusado un año de prisión y la prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 300 metros de la víctima durante dos años por un delito de allanamiento de morada; nueve meses de cárcel y la prohibición de comunicarse o aproximarse a menos de 300 metros de su ex mujer durante un año y nueve meses por un delito de lesiones en el ámbito familiar; y el pago de una multa de 360 euros por un delito leve de hurto, concurriendo en todos los delitos la agravante de parentesco y la atenuante analógica de embriaguez.
El Ministerio Público relata en su escrito que el acusado mantuvo una relación sentimental con la víctima durante cinco años, siendo el último de casados, tras lo que dicha relación terminó en el mes de abril de 2022, marchándose el investigado del domicilio conyugal, en el que continuó residiendo su expareja.
En este sentido, la Fiscalía señala que los hechos tuvieron lugar en la tarde del día 14 de junio de 2022, cuando el acusado, «sin contar con el consentimiento» de la víctima, que no se encontraba en el domicilio, accedió al mismo con una llave que aún conservaba y permaneció dentro, haciendo una llamada de teléfono sobre las 21,30 horas a su expareja.
El Ministerio Público agrega que, al llegar a su domicilio, la mujer comprobó que el investigado se encontraba allí, «escondido en el interior del armario ropero de su habitación». Así, y tras preguntarle ésta por su presencia en la vivienda, el acusado «se abalanzó sobre su esposa, que corrió hacia el salón pidiendo auxilio, siendo seguida por el acusado, quien, con ánimo de menoscabar su integridad física, la agarró arañándole y tirándola al suelo», motivo por el que la víctima sufrió distintas lesiones.
La Fiscalía precisa que, durante el tiempo en que permaneció en la vivienda, el acusado, «con ánimo de enriquecerse ilícitamente, sustrajo de un cajón 225 euros pertenecientes» a la víctima, quien, de su lado, ha renunciado al ejercicio de sus acciones penales y civiles.
En el momento de los hechos, el encausado se encontraba bajo los efectos del alcohol previamente ingerido, lo que, a juicio del Ministerio Público, «afectaba a sus facultades intelectivas y volitivas».