La ampliación y mejora de los servicios prestados por Tussam, la empresa municipal de autobuses, y la garantía de su viabilidad con una gestión 100% pública, son los objetivos en materia de transporte público que perseguiría un gobierno de Podemos-Izquierda Unida al frente del Ayuntamiento, en caso de obtener los resultados esperados en las elecciones del 28 de mayo.
Así lo han transmitido la candidata a la Alcaldía por la coalición Podemos-Izquierda Unida, Susana Hornillo, y el número 2 de la confluencia, Ismael Sánchez, a los miembros del comité de empresa de Tussam durante la reunión celebrada este martes para abordar la situación de la entidad pública y sus trabajadores. En la reunión también participó el número 5 de la coalición, Fernando Pavón, según detalla la coalición en un comunicado de prensa.
En esta línea, la confluencia ha abogado por introducir nuevas dinámicas de trabajo en Tussam, otorgando un papel más relevante a la experiencia de los conductores y a las necesidades de los usuarios del servicio en la elaboración de los trazados de las líneas de autobús. Esto permitirá combinar las necesidades de los ciudadanos con la visión experimentada y el conocimiento del tráfico sevillano que aportan los conductores con años de experiencia al volante.
«Si queremos ofrecer un servicio de transporte eficiente que se ajuste a los trazados urbanos de la ciudad, no podemos diseñar líneas encerrados en un despacho sin tener en cuenta las voces autorizadas de la calle», han manifestado los dirigentes de la confluencia, destacando la importancia de la participación en Tussam durante el próximo mandato.
La propuesta de la confluencia de establecer una tarifa plana anual de 30 euros en Tussam, así como el horizonte de gratuidad para convertir el transporte público en un derecho básico de la ciudadanía de Sevilla, ha sido otro de los temas abordados en el encuentro. En la reunión, los representantes de los trabajadores de Tussam han defendido la promoción del uso del transporte público como una herramienta para reducir las emisiones de CO2, mejorar el tráfico y combatir el cambio climático.
Además, ambas partes han compartido la necesidad de mejorar los servicios de transporte que se ofrecen actualmente mediante la incorporación de líneas BTR que agilicen los desplazamientos, el uso de doble apertura de puertas para facilitar el acceso de los usuarios y reducir los tiempos de parada, así como avanzar hacia una coordinación metropolitana de la movilidad que reduzca la necesidad de utilizar vehículos privados para trasladarse a la ciudad.
Por último, desde la confluencia Podemos-Izquierda Unida han mostrado también su compromiso con las reivindicaciones laborales de los trabajadores de Tussam, quienes reclaman garantías de que la empresa no será privatizada ni ninguno de los servicios que presta, el cumplimiento del convenio colectivo, así como el reconocimiento de enfermedades profesionales derivadas de la conducción de vehículos de transporte colectivo.