Los votos del PSOE y Cs han permitido este martes aprobar el último presupuesto para Sevilla, el de 2023 con 1.158 millones de euros (un 8% más que las cuentas actualmente en vigor), antes de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. El resto de los grupos de la oposición (PP, Podemos-Izquierda Unida y Vox, además de la concejal no adscrita Sandra Heredia) han votado en contra criticando la ejecución presupuestaria por parte del equipo de gobierno y acusando al alcalde de «irresponsable».
El regidor hispalense, Antonio Muñoz, ha defendido que la aprobación del presupuesto permite «utilizarlo para la recuperación» económica y social tras la pandemia, al tiempo que ha puesto el acento en el hecho de que «nos alejamos del ruido político. Los sevillanos están hartos del y tú más». «Demostramos –ha abundado en la intervención final con la que se ha levantado la sesión tras dos horas de debate– la utilidad de la política con mayúsculas. Sevilla funciona y los sevillanos nos esperan en la calle con soluciones», ha apostillado.
Pasadas las 10,30 horas, la votación del proyecto de presupuestos sellaba el hecho de que la ciudad contará con presupuestos en 2023. Un hecho que el alcalde ha calificado de «ejemplo para toda España», en línea con las palabras del portavoz de Cs, Miguel Ángel Aumesquet, con el que el equipo de gobierno pactó hace semanas su apoyo rubricando un documento de 40 medidas. Para Aumesquet, al que Muñoz ha agradecido que «aparcara las diferencias» para hacer que la ciudad contara con un presupuesto en año electoral, «lo irresponsable era que Sevilla no tuviera presupuestos».
El alcalde ha subrayado que «los números» de las cuentas municipales «nos definen»: 1.158 millones de euros, 86 millones más que en 2022 (8% más), con un volumen de inversión pública de 120 millones y con el «gasto social más elevado en la historia del Ayuntamiento», con 214 millones de los que 120 irán destinados al área de Bienestar Social. «Este martes están de enhorabuena los clubes deportivos, los colegios, los barrios, los comercios, los emprendedores, las entidades sociales, las hermandades y órdenes religiosas..», ha enumerado Muñoz, para el que la aprobación del presupuesto permite desplegar «con normalidad» la gestión municipal.
La radiografía del primer edil de la ciudad, en la que éste ha echado en falta la «autocrítica» de la oposición que «no ha presentado ni una sola enmienda parcial», ha sido contestada previamente por PP, Podemos-Izquierda Unida y Vox, así como por la concejal no adscrita. Por parte del PP, el portavoz Juan de la Rosa, que ha defendido una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos rechazada por el Pleno, ha asegurado que las cuentas «secuestran» e «hipotecan el futuro de Sevilla» y ha acusado a Cs de entregar un «cheque en blanco» con un acuerdo que «será o serón».
«Decepción e irresponsabilidad» y un grado de ejecución «inaceptable» han sido algunas de las críticas que ha lanzado De la Rosa al presupuesto de 2023. Para el PP, las cuentas «olvidan» a la ciudad y suponen que el alcalde «abandona las líneas de grandes consensos». «Nos hablan de un año ganado para Sevilla, pero el presupuesto entrará en vigor dentro de unos meses y luego, ya veremos», aludiendo así a la composición del Pleno que deparen las urnas tras las elecciones del 28 de mayo. «Son unos malos presupuestos», ha apostillado De la Rosa, que ha afeado al alcalde los «anuncios y humo pero cero realidades».
Por parte de Podemos-Izquierda Unida –confluencia con la que el equipo de gobierno suscribió el acuerdo presupuestario para las cuentas de 2022–, el portavoz Daniel González Rojas ha coincido con el PP en calificar al alcalde de «irresponsable» por «regalar una foto a la derecha que está al borde de la desaparición». «Ha elegido la foto con una de las patas de la foto de Colón y Cibeles», ha sostenido, recordando las manifestaciones en Madrid contra el gobierno de coalición de Pedro Sánchez. «Su acuerdo con Cs es una declaración de intenciones. Han cogido el camino fácil. Nos vamos con la conciencia tranquila», ha sentenciado tras haber asegurado que la confluencia está «moderadamente satisfecha» con el último acuerdo presupuestario.
La portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha rechazado los presupuestos por ser «una quimera» y un «sumidero» por el que se van «miles de euros» para «votos para el PSOE». «No podemos permitir que sigan malgastando el dinero de los sevillanos», ha advertido, aludiendo a las partidas destinadas en el presupuesto a políticas de Memoria Democrática, igualdad y colectivos LGTBI. Un «gasto ideológico» que es «inadmisible», según Peláez, que ha acusado a Muñoz de «mentir a los sevillanos porque sabe que no va a cumplir el presupuesto» en lo que a ejecución se refiere. También la ejecución presupuestaria ha sido motivo de crítica de la concejal no adscrita. Sandra Heredia ha manifestado que el presupuesto es «continuista» y «no contempla la realidad» de una ciudad, a su juicio, «a dos velocidades». «El presupuesto no es lo que se pinta sino lo que se hace», ha apostillado.
Por parte del equipo de gobierno, la delegada de Presidencia y Hacienda, Sonia Gaya, ha puesto el énfasis en que la aprobación del presupuesto «evita la parálisis de la ciudad». «Lejos de ser un año de tránsito, 2023 será un año ganado», ha afirmado tras defender que las cuentas «responden a las señas de identidad del gobierno» y dan «respuesta, desde el «rigor, la efiencia y la responsabilidad», a los sevillanos. La sesión plenaria en la que han quedado aprobado los presupuestos ha comenzado con la toma de posesión de Juan Antonio Ruiz Macías como concejal de Cs tras la renuncia de Lorenzo López Aparicio. Antes del debate de presupuestos, ha sido desalojado un grupo de personas de la asociación ATA Slyvia Rivera que, con caretas de la ex vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, han arremetido contra el presupuesto al grito de «stop presupuesto transfóbico».