Los Premios Fundación Policía Española reconocen a Silvia Tubio, Isabel Villar, Beta y Julián García Antón.
La Policía Nacional ha resuelto los Premios Fundación Policía Española 2024 en sus dos categorías, «Periodismo» y «Valores Humanos». Los galardonados, por cada una de sus modalidades recibirán 6.000 euros y una estatuilla, así como un diploma acreditativo del premio. El acto de entrega de premios tendrá lugar el próximo 1 de octubre en el auditorio FIBES de Sevilla, enmarcado dentro de los actos centrales de celebración del Día de la Policía.
En la modalidad de Prensa Escrita y Digital, el premio se ha concedido a la periodista Silvia Tubio Fernández por su reportaje titulado «Tras la pista de los esclavos del siglo XXI en el campo sevillano».
El reportaje se centra en las víctimas de explotación laboral, una vertiente que suele tener menos repercusión mediática que los casos de víctimas de explotación sexual pero que, sin embargo, está teniendo una elevada incidencia.
En la categoría de radio, el jurado ha concedido el premio a Isabel Villar Hernández por su reportaje «El hueso se tarda más en analizar, las uñas son las grandes olvidadas».
Narra la labor que la Policía Científica desempeña en grandes catástrofes para identificar a las víctimas, como incendios o grandes accidentes. Policías de la Comisaría General de la Policía Científica informaron a la periodista de los procedimientos para la recogida de muestras en este tipo de desastres y su análisis posterior en el laboratorio.
El periodista Juan Ramón Lucas visibiliza la labor que lleva a cabo la Policía Nacional en la ciudad de Madrid para preservar la seguridad de la ciudadanía. Para ello visita dependencias policiales como el Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control (CIMACC) y la Oficina de Denuncias de la Comisaría de Policía Nacional del Distrito Centro en la calle Leganitos. También descubre la presencia de la Policía Nacional en las redes sociales, la nueva puerta de ataque para la delincuencia.
¿Quiénes serán galardonados por la Fundación Policía Española?
Indaga en el trabajo de la Policía Científica con la simulación de un crimen y de los TEDAX (Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos) con la desactivación de una bomba. También acompaña a los Radiopatrullas «Z» en una de sus patrullas por la ciudad, colabora en un entrenamiento con la Unidad de Guías Caninos de la Policía Nacional y da a conocer la historia de Brutus, un perro policía jubilado. Finalmente, vive una operación de alto riesgo acompañando a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).
En la categoría de Valores Humanos, el jurado ha acordado conceder el premio ex aequo, por una parte, a los policías nacionales Iván Fuentes Gracia y Samuel del Arco Ferruz, destinados en la Jefatura Superior de Aragón. El pasado 10 de junio, el Centro Inteligente de Mando Comunicación y Control (CIMACC), sobre las 14,10 horas comisionó a los agentes para que fueran al puente del Pilar de la ciudad de Zaragoza, desde donde un ciudadano llamó al 091 para informar sobre una mujer que acababa de caer al río Ebro.
Los agentes se dirigieron a la zona, en concreto a la ribera del río, desde donde observaron que la mujer que se encontraba con dificultad para mantenerse a flote en el agua, por lo que sin perderla de vista se despojaron del uniforme con rapidez y nadaron hasta ella sorteando varios obstáculos peligrosos como remolinos, ramas arrastradas por la corriente y pozas, consiguiendo llegar hasta ella y arrastrarla hasta la orilla para ponerla a salvo.
Posteriormente, al llegar los bomberos y la ambulancia, los sanitarios procedieron a asistirla in situ para, a continuación, trasladarla al hospital, ya que podría tener vertebras afectadas.
También se le ha otorgado el premio al ciudadano Julián García Antón, que con su actuación consiguió que el número de víctimas mortales y de heridos fuese menor durante el grave incendio que se produjo en un edificio de Valencia el pasado 22 de febrero.
Julián García, conserje de la finca, nada más percatarse del incendio alertó puerta por puerta a los vecinos, a pesar del evidente riesgo para su integridad. Les fue pidiendo que bajaran a la calle lo más rápido posible, debido a que el incendio se extendió con tremenda celeridad por el resto del edificio y por el aledaño, que quedaron totalmente destruidos.
