El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asegurado que «en principio» los autores del ciberataque a los sistemas informáticos del Ayuntamiento de Sevilla «no han robado datos» y ha defendido que, en estos momentos, la «prioridad» del Consistorio «no es recuperar el sistema cuanto antes» sino hacerlo «con las mayores garantías posibles».
El regidor hispalense ha explicado que «a la espera del informe definitivo, lo que parece, en principio, es que no han robado datos«, aunque «sí han logrado encriptar» algunos para impedir que los pueda usar los cerca de 5.000 trabajadores del Ayuntamiento. «La suerte que hemos tenido es que los datos bloqueados eran de un servidor antiguo del que había una copia de seguridad en uno nuevo» ubicado en las dependencias de la Policía Local de Ranilla.
«No es nuestra prisa recuperar el sistema cuanto antes. La prisa es saber qué ha pasado para que no vuelva a ocurrir», ha sentenciado el alcalde hispalense, que ha sido advertido por las fuerzas de seguridad y por los expertos en esta materia de que lo habitual en estos casos es que los ciberdelincuentes ejecuten un primer «ataque trampa» para «dos o tres días después, cuando te has confiado, hacer un ataque masivo en el que ya sí roban todos los datos».
Así lo ha detallado Sanz, que ha reconocido las «molestias» que este ciberataque está ocasionando a los ciudadanos y al propio Ayuntamiento, donde previsiblemente no se podrá celebrar el próximo viernes 8 de septiembre la Junta de Gobierno al no poder firmarse los expedientes de manera electrónica. «Es un desastre y un despropósito», ha abundado el alcalde, que ha sido contundente en cuanto a la petición de un rescate de hasta cinco millones de dólares por parte de los ciberdelincuentes: «No hemos dedicado ni un segundo al asunto del rescate».
El asunto está siendo tratado e investigado por el Centro Criptológico Nacional (CCN-CERT), con quien se trabaja de forma conjunta, así como por la Policía Nacional. Los técnicos del Ayuntamiento y personal externo especializado están trabajando desde el pasado martes para determinar el origen y alcance del ciberataque y poder establecer la normalidad lo antes posible.
En este sentido, todos los servicios han sido suspendidos «como medida de precaución», lo que ha obligado a que muchos trámites se realicen por ventanilla como única vía. Hace justo un año, se produjo otra supuesta estafa al Ayuntamiento; en este caso, por la «suplantación de identidad de la empresa adjudicataria del contrato de las luces de Navidad para cobrar por el servicio». El abono del contrato rondaba el millón de euros.