La industria musical ha experimentado cambios más que notables a lo largo de los años. Aunque lo de ser músico tiene muchas aristas, lo cierto es que las referencias musicales se han visto fuertemente alteradas. Esto ha influido directamente en el modo de ver al músico profesional. Las preferencias han cambiado. Actualmente, existe más interés en mesas de mezclas que en instrumentos tan clásicos como la corneta.
«Ser músico no es tan caro como hace unas décadas»
De estos cambios no hay mejor testigo que la tienda de instrumentos más antigua de Sevilla: Casa Tejera. Abrió en 1972 y este año cumple 52 años. Su gerente, Manuel Tristán, lleva trabajando en una de las tiendas con las que cuenta el negocio desde los trece años. Manuel lo explica: «El mercado ha cambiado. Antiguamente se vendían sobre todo instrumentos clásicos y hoy en día se venden más baterías, guitarras eléctricas, amplificadores…».
Aunque cada vez son menos los interesados en los instrumentos más tradicionales, concretamente en Sevilla el afán por estos clásicos aún no han desaparecido del todo gracias a las bandas de música. Manuel comenta que en la ciudad sigue despierta esa faceta musical también entre los más pequeños, aunque con el paso de los años reconoce que hay menos influencia.
El descenso de ventas en ciertos tipos de instrumentos ha provocado que las marcas se reinventen. «Se han dado cuenta de que hay que hacer los productos más asequibles. Todas las marcas tienen productos baratos», cuenta Manuel. Un clarinete o una flauta pueden costar actualmente a partir de aproximadamente 200 euros; cifra impensable hace unas décadas. Claro que igual la calidad del instrumento se vea afectada, pero este abaratamiento también facilita a más gente el acceso a aprender a tocar un instrumento. Manuel lo reconoce: «Ser músico no es tan caro como hace unas décadas».
