UGT Andalucía y UGT Sevilla se han concentrado este lunes a las puertas de la sede del sindicato en la capital con motivo del Día Mundial del Trabajo Decente. Reclamando «paz y democracia» bajo pancartas lo dejaban claro: este año la reivindicación pondría su foco en los conflictos bélicos.
UGT alerta de los «efectos indirectos» de las guerras en los trabajadores
El secretario general de UGT-A, Óskar Martín, ha alertado de los efectos que causan estas guerras de manera indirecta a los trabajadores. Asegura que afectan en términos energéticos y por consecuencia económicos. Para explicarlo ha puesto un ejemplo claro: «El Instituto Elcano hacía una mención a que si Israel atentaba a un oleoduco que hay en una determinada zona de Irán, el petróleo o el combustible se incrementaría más del 30%». La subida del combustible que usa la gran mayoría en el día a día afectarían, según ha desarrollado, de manera indirecta al conjunto de la clase trabajadora.
Esta situación ya se vivió con la guerra de Ucrania, momento en el que «incrementó de manera muy importante las facturas energéticas de las familias y, por lo tanto, poner la calefacción o encender la luz se incrementó cerca de un 30%», ha explicado Martín. Este es otro de los «efectos indirectos» de los que el secretario hablaba.
El aumento de los conflictos armados en el mundo han generado miles de fallecidos y millones de desplazados. «Familias trabajadoras han tenido que abandonar su casa y su trabajo para poder salvar las vidas de los suyos», detalla Martín. Por ello, el grupo sindical ha exigido a los poderes políticos que cesen ya estos conflictos bélicos. Reclaman «desarrollo y derechos laborales, y un mundo donde la justicia social, el trabajo decente y la paz duradera permitan a la clase trabajadora tener sus proyectos de vida».
