Un estudio del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla ha constatado que el consumo alimentario de polifenoles ayuda a prevenir el ictus. Cada año, más de 20.000 andaluces sufrirán un ictus, de los cuales el 50% quedarán con secuelas o fallecerán por este motivo. Esta enfermedad es la primera causa de muerte en la mujer, la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y una de las principales causa de demencia.
La detección precoz de los síntomas y la introducción de medidas terapéuticas han revolucionado el manejo de estos pacientes. El control de factores de riesgo también contribuye a la disminución de la mortalidad y
la discapacidad de las personas que sufren ictus; dentro de estos factores de riesgo, la alimentación tiene un papel fundamental, según destaca el centro hospitalario en una nota de prensa.
En esta línea el grupo de investigación neurovascular del Hospital Universitario Virgen Macarena ha concluido recientemente un estudio clínico que pondera los efectos positivos del consumo de la salicornia. Esta planta, conocida como ‘espárrago de mar’ por su forma y su proliferación en terrenos salados, parece ser eficaz para prevenir y tratar enfermedades neurovasculares como el ictus. La clave parece estar en su alto contenido en polifenoles y su gran capacidad antioxidante y antiinflamatoria.
«El análisis de los datos recogidos muestran que esta planta podría ser
beneficiosa para la salud vascular. En estos momentos, están en activo los estudios con salicornia en pacientes con ictus y esperamos tener los resultados preliminares en el primer semestre del próximo año», concluye el doctor Joan Montaner, jefe de Servicio de Neurología del centro hospitalario e investigador principal del estudio.
OTROS ALIMENTOS QUE PUEDEN PREVENIR EL ICTUS
El grupo de investigación del hospital sevillano, convencido de la importancia de la alimentación en la prevención del ictus, iniciará próximamente otro estudio donde se evaluará la seguridad y eficacia de otros compuestos de alto contenido en polifenoles a partir de la piel del aguacate, el kale y el aceite de oliva virgen extra.
En esta misma investigación, se estudiará un sustituto de sal sódica por sal potásica. La sal sódica tiene una gran implicación en la hipertensión y en el resto de las enfermedades vasculares como el ictus. «La sustitución por sal potásica podría ayudar a controlar y prevenir estas enfermedades. A este estudio se invitarán a participar a un total de 125 pacientes con ictus y esperamos finalizar y tener los primeros resultados a finales del año 2024», aduce la neuróloga Soledad Pérez, adalid de esta investigación emprendida por el Hospital Macarena.
ICTUS COMO EMERGENCIA MÉDICA
El ictus es una emergencia médica. En cada minuto con un ictus se pierden casi dos millones de neuronas que se traducirán en secuelas, discapacidad y mortalidad. El 90% de los ictus podrían evitarse con una adecuada prevención y control de los factores de riesgo vascular: dieta, hipertensión arterial, diabetes, hipercolesterolemia, obesidad, evitar la vida sedentaria, abandono del tabaco y el consumo de alcohol y también el control de enfermedades cardiacas previas.