Durante este verano, en el lapso comprendido entre el 1 de julio y el 23 de agosto, lamentablemente han perdido la vida 60 motoristas en las vías, lo que representa un aumento de tres casos en comparación con el mismo periodo del año 2022. Estos preocupantes datos fueron comunicados por el director del Observatorio Nacional de la Seguridad Vial, Álvaro Gómez, durante una rueda de prensa en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid.
Álvaro Gómez resaltó que este incremento es sumamente «preocupante» y consideró que resulta un «disparate», ya que de los 205 fallecidos en accidentes de tráfico en este verano, 60 de ellos son motoristas, lo que equivale al 30% del total de las víctimas mortales. Adicionalmente, desde el inicio del año 2023, han perdido la vida 190 motoristas, lo que constituye un 27% del conjunto de siniestros viales.
El director del Observatorio también se refirió a los datos correspondientes al último fin de semana, que dejó un saldo de 13 fallecidos en las carreteras, seis de los cuales eran motoristas. «La DGT está seriamente preocupada por la siniestralidad de los motoristas. Las motos siempre presentan el desafío más grande en cuanto a seguridad vial. Se trata de un medio de transporte altamente vulnerable. En caso de un accidente, la probabilidad de fallecimiento o lesiones graves es muy alta», alertó.
Respecto al perfil de los fallecidos, Gómez reveló que el 97% de ellos son hombres de mediana edad, concretamente en el rango de 35 a 64 años en el 64% de los casos. Además, detalló que la mayoría cuenta con una experiencia en carretera de más de diez años y que manejan motocicletas de gran cilindrada, con más de 500 centímetros cúbicos, en un 64% de los casos (equivalente a tres de cada cuatro siniestros viales).
Asimismo, informó que ocho de cada diez siniestros mortales ocurrieron en carreteras convencionales debido a salidas de vía (la mitad de los casos), principalmente durante los fines de semana en el 50% de las situaciones. En este contexto, subrayó que los motoristas «se salen solos» y que dichas salidas de la vía están relacionadas con la alta velocidad, la distracción o la falta de reacción adecuada al trazado de la carretera.
Ante esta realidad, Álvaro Gómez enfatizó que España afronta un «desafío», ya que su red de carreteras convencionales es «extensa». A pesar del alto nivel de seguridad en el país, los accidentes se vuelven cada vez más diversos y ocurren en diversas ubicaciones. Por consiguiente, aconsejó mantener la atención en todas las carreteras y estar alerta ante los diferentes riesgos que puedan presentarse.
