El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, inicia los pasos administrativos para la contratación de las obras de repavimentación de la calle Murillo, entre Bailén y la Plaza de la Magdalena. Con esta actuación, el acerado y la calzada quedarán al mismo nivel y se pavimentarán en granito, como el de la calle O’Donnell, «homogeneizando la imagen de todo este eje viario».
Las obras han sido presupuestadas en 195.887 euros. El plazo estimado de duración de las mismas es de tres meses y medio. Para garantizar una mejor operatividad y las mínimas molestias posibles durante los trabajos, éstos se ejecutarán en dos fases independientes. La primera abarcará el tramo entre la Plaza de la Magdalena y la calle Santa Justa, en tanto que la segunda comprenderá el resto del viario, hasta su conexión con la calle Bailén.
Como ha explicado en una nota de prensa el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, «el aspecto actual, con acerados estrechos y deficientes, y calzada en bastante mal estado de conservación, cambiará radicalmente dentro de unos meses, los necesarios para contratar y realizar unas obras de repavimentación largamente esperadas por los vecinos de esta céntrica calle de Sevilla». Como ha subrayado el delegado, «además de la necesaria renovación del pavimento, se ha tenido en cuenta la antigüedad de las redes de abastecimiento y saneamiento, por lo que se van a sustituir ambas en el tramo entre la Plaza de la Magdalena y la calle Santa Justa».
Una vez instaladas las nuevas infraestructuras, se conformará la calle en plataforma compartida, modificando la ubicación de los imbornales para colocarlos en el centro, y se instalará el nuevo pavimento. Se ha optado por adoquín de granito en el eje de la calle y por solería de granito en formato similar al de la calle O’Donnell para los restantes espacios hasta las fachadas.
Con ello, ha matizado De la Rosa, «se pretende ofrecer una imagen de continuidad en los pavimentos de la zona y homogeneizar sobre todo la de esta línea de viario». «La configuración de la calle en un único nivel facilita tanto el tráfico ocasional de vehículos como el tránsito de los peatones. Esta solución es la que mejor se acomoda además al ancho variable de la calle. La repavimentación no sólo resuelve las numerosas deficiencias que presenta esta vía a causa en gran parte de las múltiples calicatas que se han abierto en los últimos años para sustituir acometidas o arreglar averías, sino que elimina también todas las barreras arquitectónicas», ha explicado el Ayuntamiento.
En este punto, está previsto también eliminar el cableado aéreo del alumbrado público presente en este cruce. En todo momento se mantendrá la circulación de viandantes y se garantizará el acceso peatonal a los edificios, a través de las correspondientes pasarelas y rampas. También ha sido aprobado por la Comisión Ejecutiva de Urbanismo la repavimentación de la calle Tharsis, en San Pablo-Santa Justa, y de un tramo de la Ronda del Tamarguillo, en el Sur. Para ambos proyectos se destinará un presupuesto de más de 486.000 euros
Ambos proyectos comparten la misma filosofía, la de sustituir el firme actual por una nuevo más resistente y con mejores prestaciones, solventando así los numerosos desperfectos que presentan ambos viarios. Respecto a la calle Tharsis, entre las calles Arroyo y Baltasar de Alcázar, son comunes las fisuras y cuarteamientos, además de apreciarse la incipiente formación de roderas.
Para acabar con estos problemas y ralentizar su aparición en el futuro, Urbanismo va a extender una nueva capa de rodadura formada por betunes mejorados con caucho que proporcionan mayor resistencia a la fatiga, al envejecimiento y a las altas temperaturas. La operación cuenta con un presupuesto de licitación de 119.662 euros. «Sensiblemente superior» es el coste estimado de la repavimentación del tramo de la Ronda del Tamarguillo en el que se va a intervenir, justamente el comprendido entre la Avenida de la Paz y la Avenida de Hytasa, en el distrito Sur.
Las obras para renovar la calzada se han valorado en 366.388 euros. En este caso, se trata de un pavimento formado por losas de hormigón fabricadas «in situ» con áridos naturales de superficie lisa que han perdido la lechada superficial y presentan una macrotextura que incrementa el ruido de la rodadura. Para mejorar las características de la calzada y minorar los ruidos del tráfico, Urbanismo va a extender una capa intermedia de aglomerado asfáltico con capacidad para disolver los movimientos producidos en las losas por los cambios térmicos y porosidad para absorber los ruidos mecánicos.
Sobre esta cobertura, se colocará a su vez una mezcla asfáltica que funcionará como una segunda capa de rodadura, reforzando de este modo la resistencia del nuevo firme. La actuación prevista se extenderá también a los aparcamientos laterales, que se tratarán con betunes de las mismas características. Ambas intervenciones se podrán iniciar una vez se resuelva el proceso de licitación con la adjudicación de los proyectos.