La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha resuelto este martes mediante un acuerdo de conformidad entre las partes, el juicio promovido contra el rapero José Miguel Arenas Beltrán, conocido como Valtònyc, por haber llamado al público de un concierto que celebraba en Marinaleda a «matar a un puto guardia civil».
Fruto de dicho acuerdo de conformidad, el inculpado ha reconocido los hechos y la Fiscalía y la acusación particular que ejercía la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), que reclamaban para él cuatro años de cárcel y una multa de 3.600 euros por un delito de provocación para cometer un delito de atentado y tres años de cárcel en el caso de ser apreciado un posible delito de amenazas agravadas; han modificado sus escritos de acusación reduciendo sus peticiones a dos años de prisión y el pago de las costas, por un delito de amenazas graves con la agravante de reincidencia y la atenuante de arrepentimiento.
El inculpado ha reconocido que «es verdad» que sus palabras en aquel concierto celebrado el 31 de marzo de 2018 en la localidad sevillana de Marinaleda fueron «de mal gusto» y «desagradables» y ha admitido que hubiesen «molestado», pidiendo públicamente «perdón» por tales manifestaciones.
Tras reconocer tales extremos y aceptar una pena de dos años de prisión, su defensa ha solicitado la suspensión de dicha pena de cárcel dado el arrepentimiento mostrado, los años transcurridos desde los hechos y que José Miguel Arenas Beltrán «ya no es la misma persona» que en aquellos momentos, una solicitud de suspensión ante la cual la Fiscalía y la AUGC no se han opuesto.
El tribunal ha resuelto decidir sobre dicha petición de suspensión de la pena de cárcel durante la fase de ejecución de la sentencia, manifestando que tendrá «en consideración» los argumentos esgrimidos por la defensa.