La portavoz del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, ha propuesto este miércoles la derogación del Plan Respira y una moratoria en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones, «consecuencia directa de la implementación de la Agenda 2030».
Peláez, que ha participado en la mesa redonda ‘Agenda 2030, análisis crítico y propuestas alternativas’ celebrada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Sevilla, junto a los profesores Jaime Javier Domingo, Francisco José Contreras y el economista Javier Cortés, ha asegurado que «la izquierda globalista, a través del relato de la contaminación, ha generado alarma social de tal modo que los ciudadanos aceptan que se implementen medidas de control que no son otra cosa que prohibiciones al vehículo privado», señala la formación en una nota de prensa.
«En el caso de Sevilla, estos planes se circunscriben a la Agenda Urbana 2030, el Plan Estratégico Sevilla 2030 y el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que proponen grandes proyectos que en realidad son, sobre todo, grandes prohibiciones, cuestiones que venden mal, de ahí que el alcalde, Antonio Muñoz, haya corrido un tupido velo sobre estos proyectos, retrasando su aplicación por el alto coste electoral que suponen tales desatinos», ha afirmado Peláez.
La también candidata a la Alcaldía de Sevilla ha subrayado que en el caso del Plan Respira, «si las urnas no lo impide, expulsará a los no residentes del centro de Sevilla y de Triana; perjudicará a los comercios tradicionales de las zonas afectadas, favorecerá la ‘turistificación’ de los barrios afectados y aislará a las personas mayores y con movilidad reducida».
«La Zona de Bajas Emisiones de La Cartuja es un sinsentido, porque precisamente, no existen problemas de emisiones en la zona. Lo van a pagar directamente los más de 23.000 trabajadores que cada día acuden a sus empresas y tendrá un elevadísimo coste económico para las clases medias y trabajadoras, a las que se obliga a adquirir vehículos eléctricos o de nueva generación», ha abundado la portavoz municipal de Vox.
Al respecto, Peláez ha apostado por «respetar las particularidades de cada ciudad, porque Sevilla no es París, ni Madrid, ni Barcelona. Proponemos recuperar la autonomía local perdida poniendo fin a las Zonas de Bajas Emisiones y áreas de tráfico restringido, que suponen un ataque a la libertad de las personas que no podemos tolerar».
En este sentido, Vox plantea alternativas que pasan por potenciar el transporte público como «alternativa real» y ayudas directas para renovar la flota de vehículos de empresas y particulares».
Así, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla ha detallado que la movilidad debe pasar por un aumento de la flota del transporte público, la reducción del tiempo de tránsito, conexiones entre zonas periféricas, la potenciación de la red de transporte metropolitano y la prioridad absoluta del Metro. «Paralelamente, incrementaremos las bonificaciones a las familias e implantaremos la tarjeta única multitransporte».
Por último, Peláez ha avanzado propuestas para desconcentrar el tráfico de
zonas interiores de la ciudad, «como la creación de bolsas de aparcamiento
disuasorio, la conexión ferroviaria Santa Justa-Aeropuerto, la construcción de intermodales de transporte y terminar la SE-40».